Cuando se termina el nivel secundario o el colegio, muchos estudiantes se enfrentan al reto de elegir los estudios pensados en el ejercicio profesional. Pero elegir no es fácil, sobre todo cuando lo que se pretende es desarrollar una vocación que nos permita encontrar un puesto laboral.
Antes de escoger una carrera, lo primero que se debe hacer es conocerse a uno mismo. Es decir, se debe conocer cuáles son nuestras capacidades, limitaciones y valores.