Si bien internet es parte de nuestras vidas y es muy valioso y positivo lo que nos aporta, es importante tener en cuenta que es necesario estar al tanto de los peligros que existen al “navegar por la web”. No sólo los adultos sino, y principalmente, los menores se encuentran en frecuentes riesgos que debemos concientizar para poder darles las herramientas necesarias para saber protegerse de posibles peligros. Es importante realizar un uso adecuado y responsable de las redes sociales.

Entre los distintos peligros con los que nos encontramos se destacan el cyberbulling, el grooming, el sexting (intercambio de fotografías y videos con contenido sexual),




¿Cómo se previene? Consejos a tener en cuenta

Con comunicación. SIEMPRE.

Una buena relación y comunicación dentro del ámbito familiar es necesaria. Da igual del tema que quieran hablar nuestros hijos o de lo incómodos que podamos sentirnos a veces con ciertas preguntas.

 Hay que hablar sin miedos ni tabúes, independientemente que cuál sea el tema, me da igual que sea sobre política, sobre sexo o sobre las últimas cartas de Pokémon que han salido al mercado.

Hablar con ellos abiertamente nos facilitará muchísimo la tarea en el caso de que el menor pase por alguna situación de ciberacoso, estará mucho más dispuesto a contarnos sus cosas, esos lazos refuerzan el que cuando lo necesite, acuda a nosotros para pedir ayuda.

• Educar en un uso seguro de Internet

Importantísimo explicarles que Internet es otro mundo exactamente igual que el mundo “real” en el que viven, solo que este mundo es virtual. Van a encontrarse las mismas cosas y los mismos tipos de personas: buenas y malas. 

Y sobre ese tipo de cosas y personas es en lo que hay que hacer más hincapié, qué deben hacer, cómo deben actuar con seguridad en los entornos digitales, redes sociales, comunicaciones privadas (Whatsapp, Facebook, etc.).

A cada edad, lo suyo.

Cuando son pequeños y empiezan a acceder a Internet, es obligatorio que los padres estén pendientes de los contenidos que visualizan sus hijos. Desde el control parental hasta los contactos que tienen, todo hay que supervisarlo.

 Según vayan creciendo, y si existe esa comunicación de la que antes hablábamos, serán ellos los que deberán gestionar su uso en internet.

 Si les hemos enseñado cómo manejarse en ese mundo, sabrán gestionar positivamente los problemas que puedan tener en un futuro.