Una de las actividades  más divertidas y toda una tradición navideña, es decorar el árbol. Además de un elemento imprescindible en estas fechas, viste nuestra casa con el color de las fiestas y despierta el espíritu Navideño.

Hace años, decorar un árbol de Navidad se ha convertido en una  tradición. En época de nuestros abuelos solo era el Pesebre, pues se consideraba el árbol y papá Noel una costumbre pagana y extranjera. Creo que hoy en día ya no se tienen esas ideas y de hecho, la mayor parte de las familias que conocemos ponen ambas cosas.





  • La Navidad en las casas comienza el día que se pone y decora el árbol.
  • Hacerlo en familia es una excelente oportunidad para pasar tiempo con tus hijos.
  • Además, poner el árbol de Navidad juntos tiene beneficios  que hay que aprovechar y disfrutar.


Continuar una tradición
Las tradiciones pueden ser muy positivas, ya que cuando implican hacer algo juntos, se convierten en un nexo de unión entre generaciones. Poner el árbol en Navidad es algo que seguramente ya hacías de pequeño, y ahora tienes la oportunidad de transmitir esa costumbre a tus hijos. Al mismo tiempo, seguro que estás incorporando cosas nuevas en la forma de hacerlo, de tal manera que supone un enriquecimiento para todos.


Un momento único para comunicarnos
Montar el árbol es una actividad distendida que los hace estar juntos, y supone una ocasión única para crear un ambiente familiar. Aprovecha para preguntar a tus hijos cómo se sienten ante la llegada de la navidad, cuáles son sus ilusiones… Y no dejes de compartir también las tuyas con ellos.


Los niños son los protagonistas de la Navidad
No hay duda de que los niños viven con más intensidad que nadie la llegada de la Navidad. Esta época está llena de magia para ellos, y cuando ponen el árbol no pueden evitar empezar a sentir la ilusión de que se acercan una fechas especiales, en las que habrá regalos por descubrir bajo ese árbol y se reunirán con sus seres queridos. Déjate contagiar por su entusiasmo, y revive junto a ellos la felicidad que sentías de pequeño la Navidad.


Una ocasión para ser creativos
Decorar el árbol es una actividad 100% creativa. Decidir cómo poner los adornos y luces requiere de la participación de todos para ver cómo van a quedar mejor. Los chicos abren las cajas donde se guardan todo el arsenal decorativo y van haciendo grupos con los diferentes tipos de objetos, hasta  que, dirigidos de nuevo por su madre o  su padre, van colocando primero las luces, luego las guirnaldas y por último los  adornos colgantes.

Que el espíritu Navideño nazca en el corazón de cada uno de Ustedes.