La ciencia ficción es un género literario contemporáneo que explora posibles mundos futuros, y que se distingue de otros géneros especulativos, como la fantasía y el terror, por la plausibilidad científica y tecnológica.
El género surgió formalmente en Occidente, donde las transformaciones sociales provocadas por la Revolución Industrial llevaron por primera vez a los escritores e intelectuales a extrapolar el impacto futuro de la tecnología.
A principios del siglo XX, ya se había desarrollado una serie de ‘conjuntos’ estándar de ciencia ficción, también llamados subgéneros, en torno a ciertos temas: los viajes espaciales, los robots, los seres extraterrestres, los viajes en el tiempo...
Los argumentos habituales de la ciencia ficción suelen exhibir conductas humanas derivadas del proceso de cambio tecnosocial, e incluyen advertencias proféticas, aspiraciones utópicas, escenarios elaborados para mundos totalmente imaginarios, desastres titánicos, viajes extraños y agitación política de muchos gustos extremistas.
H.G. Wells, C. S. Lewis, Julio Verne, Isaac Asimov, James Tiptree, Jr., Ray Bradbury, Kurt Vonnegut, Jack Arnold, Stanisław Lem o Carl Sagan son algunos de los autores más representativos de este género.
Algunas de las obras que recopilamos en esta galería han inspirado exitosas y espléndidas adaptaciones cinematográficas, que son nuevas obras de arte en sí mismas por el dominio del lenguaje de la gran pantalla; y la mayoría de ellas, a su vez, han imprimado una profunda huella en la cultura popular.
Prepárate para sumergirte en nuestra recopilación de las mejores novelas de ciencia ficción. ¿Cuántas has leído?
1- ‘1984’, George Orwell (1949)
1984 es una novela del autor inglés George Orwell publicada en 1949 como un mensaje contra el totalitarismo. La escalofriante distopía causó una profunda impresión en los lectores, y sus ideas se incorporaron a la cultura dominante de una manera lograda por muy pocos libros. El título del libro y muchos de sus conceptos, como Gran Hermano y la Policía del Pensamiento, se reconocen y comprenden instantáneamente, a menudo como sinónimo de abusos políticos y sociales modernos.
Orwell escribió 1984 como una advertencia después de años de cavilar sobre las amenazas gemelas del nazismo y el estalinismo. Su descripción de un estado donde atreverse a pensar de manera diferente es recompensado con tortura, donde la gente es monitoreada cada segundo del día, y donde la propaganda del partido triunfa sobre la libertad de expresión y pensamiento es un recordatorio aleccionador de los males de gobiernos que no rinden cuentas. Winston es el símbolo de los valores de la vida civilizada, y su derrota es un conmovedor recordatorio de la vulnerabilidad de tales valores en medio de estados todopoderosos.
‘Un mundo feliz’, Aldous Huxley (1932)
Un mundo feliz se escribió entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, el apogeo de una era de optimismo tecnológico en Occidente. Huxley recogió ese optimismo y creó el mundo distópico de su novela para criticarlo. Gran parte de la ansiedad que impulsa Un mundo feliz se debe a una creencia generalizada en la tecnología como un remedio futurista para los problemas causados por las enfermedades y la guerra. A diferencia de sus conciudadanos, Huxley sintió que esa confianza era ingenua y decidió desafiar estas ideas imaginándolas llevadas al extremo.
‘La máquina del tiempo’, H. G. Wells (1895)
Es considerada una de las primeras obras de ciencia ficción y la pionera del subgénero de viajes en el tiempo. La novela es una fábula, así como una parábola científica, en la que las dos sociedades del propio período de Wells (las clases altas y las clases trabajadoras) se reformulan como seres igualmente ‘degenerados’. La ‘degeneración’ es la evolución a la inversa: Wells representa un mundo en el que la lucha humana está condenada al fracaso.
‘Ubik’, Philip K. Dick (1969)
Esta novela de ciencia ficción, publicada en 1969, trata del multiverso: una variedad de realidades, cada una dentro de otra; y reflexiona sobre conceptos filosóficos como la vida después de la muerte.
‘Neuromante’, William Gibson (1984)
Esta obra inauguró el movimiento cyberpunk dentro del género literario de ciencia ficción, y es una reflexión sobre una distopía impulsada por la computación.
Neuromante cuenta la historia de su protagonista, Case, un pirata informático desempleado que es contratado por un misterioso nuevo empleador llamado Armitage.
‘Snow Crash’, Neal Stephenson (1992)
La novela trata de una futura sociedad globalizada que ha abandonado el gobierno convencional basado en la tierra y se ha reformado siguiendo las líneas de los cultos electrónicos.