Tampa para Mosquitos

Consiste en una botella plástica reciclada de cualquier bebida, con capacidad de 1 a 2 litros, la cual se modificará para hacer la trampa. La botella contendrá agua azucarada y levadura.
Es ideal para atrapar los zancudos y mosquitos que transmiten los virus del Dengue, Chikungunya y Fiebre Amarilla, entre otros.

Empecemos con la lista de la compra:

Para nuestra trampa:

Botella de plástico (de dos litros)

4 cucharadas de azúcar

10 gramos de levadura (sirve fresca o en polvo)

200 ml de agua (y un recipiente para hervirla)

Cinta aislante/adhesiva

Cartulina negra (o algún envoltorio oscuro similar)

Tijeras

    Ingredientes para el cebo:

    • 1 taza de agua limpia,
    • 3 cucharadas colmadas de azúcar (blanca o morena da igual),
    • 2 cucharaditas de levadura para panadería (en gránulos sirve).

    Procedimiento:

    Con mucho cuidado, bien sea con las tijeras o el bisturí, cortar la botella a una distancia aproximada de 1/3 parte de su longitud medida desde la boca.

    El siguiente paso es agregar el azúcar a la taza de agua y mezclar hasta que esté completamente disuelta; luego verter dentro de la base de la trampa. Es el momento de agregar la levadura pero sin revolver; entonces comenzará una reacción química que irá produciendo un delicioso gas para zancudos y moscas: el bióxido de carbono, cuya fórmula es CO2. Se formarán burbujas y puede que algo de espuma.

    Ahora debe taparse la base con el cuello que se cortó de la botella, solo que introduciéndola invertida, como si fuera un embudo.

    Por último, el artefacto deberá forrarse con algo negro como plástico o cartulina; su propósito será evitar la formación de lama verde. La cubierta o forro se pegará con el adhesivo elegido; hasta un par de banditas de caucho servirán. También puede pintarse con vinilo o témpera.

    La trampa se ubicará en un cualquier rincón o esquina del espacio que se quiera preservar, incluyendo el exterior; en cuyo caso, deberá protegerse bajo alguna especie de cachucha para que no le vaya a entrar agua lluvia.

    También puede optar por colgarla en algunos puntos del lugar elegido. Para ello, haga dos agujeros que atraviesen simultáneamente las dos piezas que forman la trampa (puede usar una puntilla caliente); luego, introduzca un trozo de cuerda de unos 40 a 60 cm, haga un buen nudo y cuelgue donde a bien tenga.

    Resulta muy útil en sitios de encharcamientos o acumulación de aguas, así como para proteger jardines, hospitales, colegios y oficinas. Naturalmente el hogar.

Luego de 4 o 5 días, descubrir la botella y sorprenderse con los resultados.
Armar la cantidad de botellas que se requiera. Es una trampa muy económica, pero absolutamente eficaz.
Por supuesto que es reutilizable. Solamente se tiran las presas muertas, se enjuaga y vuelve a armarse.

Explicacion: Los mosquitos, al contrario de lo que se piensa, se sienten atraídos por el dióxido de carbono, y no por la "dulzura de la sangre". Por eso, las personas que reciben más picaduras de mosquitos son las que emiten más CO2, pues los mosquitos lo relacionan con "sangre fresca", su principal objetivo.
    Como hemos dicho antes, la mezcla que hacemos en este experimento se acaba convirtiendo en dióxido de carbono, por lo que los mosquitos se sienten especialmente atraídos y se meten en la botella, siendo incapaces de salir y ahogándose.