Se trata de un "salto tecnológico" con múltiples beneficios, ya que incrementa la precisión a la hora de operar
El milagro tiene un nombre: una plataforma robótica denominada MAKO Smart Robotics, que
Ee basa la cirugía en una planificación tridimensional creada a partir de un TAC, lo que hace posible incrementar la precisión a la hora de operar, y que genera datos que en el mismo momento de la intervención pueden usarse para corregir cualquier desviación, añade Noriega.
En poco más de una semana ya han realizado catorce procedimientos exitosos, que han generado beneficios desde los primeros días, con un recorte ya respecto a la primera intervención de media hora, y un médico menos respecto al equipo de las operaciones tradicionales, lo que libera personal para otras cirugías.
El hospital hace dos operaciones al día pero podría hacer tres, y pasar de las 400 artroplastias de rodilla y cadera que hace cada año a las 600, explica el gerente del Clínico, José Antonio Arranz.
Un "salto tecnológico"
Es un "salto tecnológico" que pone al Clínico de Valladolid en la "primera línea" de gestión de ese tipo de operaciones, ya que es el primer centro público del países en disponer de su versión más completa, que permite implantar tanto prótesis de rodilla como de cadera, y el cuarto en España en incorporar esa tecnología.
Lo principal, reflexiona Noriega, es que se note los beneficios en los pacientes, que los sientan, que ya se ven en la estancia media en el hospital tras ser operado, de unos tres días de media, con una movilidad mayor, menor dependencia y de recursos sanitarios y un impacto en la rehabilitación, ya que los rangos de movimiento son mayores.
Esta plataforma uso además la tecnología háptica, que incorpora vibraciones, pulsaciones y otros impulsos para el manejo del brazo robótico, y permite interpretar los resultados a través del análisis inteligente de datos, según han detallado desde la Consejería de Sanidad.